Es  una verdad aceptada universalmente que la educación es el fundamento  del progreso para cualquier sociedad, más aún en lo que se ha llamado  hoy la <<sociedad del conocimiento>>, en la que la  diferencia competitiva clave entre las economías de los países se  establece a partir de los logros científicos y tecnológicos aplicados a  la producción de bienes y servicios innovadores. Igualmente es aceptado  que el nivel educativo de la persona  es  determinante para la obtención de un mejor ingreso por su trabajo y para  acceder a mayores niveles de calidad de vida. Aunque desde el enfoque  un humanismo integral la educación de la persona no es una tarea que  valga por ser “un medio para”, sino  porque es  condición de la perfectibilidad inherente al ser humano que le permite  ser más, alcanzar el pleno desarrollo de sus facultades, de su ser  persona.  Por  estas razones los políticos de cualquier nivel no dejan de mencionar el  tema educativo, por lo menos en su discurso. En el Plan nacional de  Desarrollo del gobierno del Presidente Calderón, dentro de la política  social se dio un papel central a la transformación de la educación. Sin  embargo, los resultados de las evaluaciones internacionales y  nacionales, aunque revelan un pequeño avance, ponen de manifiesto unas  carencias enormes en nuestra educación básica que nos dejan en los  últimos lugares cuando nos comparamos con otros países. La  OCDE, otros organismos internacionales y expertos extranjeros y  mexicanos han hecho una serie de recomendaciones para emprender reformas  educativas que impulsen mejoras radicales en la calidad  educativa,  considerando especialmente que la educación pública ha avanzado mucho  en nuestro país en el campo de la cobertura de la población objetivo,  pero la cual realmente no podrá disfrutar de las ventajas y  oportunidades que ofrece una mayor educación, si ésta no es de calidad y  se dirige especialmente a quienes se encuentran en condiciones  socioeconómicas más difíciles. Diferentes  actores, nacionales y extranjeros han señalado que un gran obstáculo  para la realización de las reformas necesarias lo ha constituido el peso  político del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el  SNTE, encabezado por su Presidenta vitalicia, la profesora Elba Esther  Gordillo, el cual se ha opuesto sistemáticamente a aquellos cambios que  no convienen a sus intereses. Entre los actores que han señalado en  algún grado y de alguna forma distinta dicha situación están:  exsecretarios de educación,  exsubsecrertarios de educación, académicos, la OCDE. Organizaciones de la sociedad  como: la Comisión de Educación del Sector Empresarial,  COPARMEX,  Suma por la Educación, Mexicanos Primero, Unión Nacional de Padres de  Familia, Observatorio Ciudadano de la Educación, Coalición Ciudadana por  la Educación, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación  (la CNTE) organización opositora al SNTE; periodistas como Pablo  Hiriart, columnistas como Macario Schettino , Eduardo Andere, Sergio  Sarmiento, Federico Reyes Heroles,  etc., se han manifestado en el mismo sentido. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) urgió a México en octubre del 2010  a  establecer un sistema sólido y exigente para formar, reclutar y evaluar  a los maestros que incluya reconocimientos y sanciones a su desempeño. "La  reforma en política pública más importante que México puede hacer para  mejorar los resultados educativos de sus jóvenes es construir un sistema  sólido que permita seleccionar, preparar, desarrollar y evaluar a los  mejores docentes para sus escuelas", concluye el informe "Acuerdo de  Cooperación México- OCDE para Mejorar la Calidad de la Educación de las  Escuelas Mexicanas". (Reforma 19 de octubre) En ese entonces la OCDE recomendó 15 acciones, entre ellas: definir  la enseñanza eficaz de un maestro, atraer a los mejores aspirantes,  fortalecer la formación inicial de docentes, reforzar la selección de  profesores y abrir todas las plazas a concurso, crear periodos de  inducción y prueba para nuevos maestros, mejorar el desarrollo  profesional, evaluar para ayudar a mejorar, definir el liderazgo eficaz  del director, profesionalizar la formación y asignación de plazas de  directores, fortalecer el liderazgo instruccional en las escuelas,  aumentar la autonomía escolar y garantizar el financiamiento para todas  las escuelas, entre otras recomendaciones. Desde hace dos años ha sido notoria la campaña  emprendida  por el periódico Reforma, de fuertes ataques al SNTE mediante  reportajes y artículos editoriales, en los que ha denunciado las  irregularidades y los frenos que la dirigencia sindical ha puesto al  avance educativo. También han sido muy sonados los estudios y  presentaciones públicas hechas por la asociación “Mexicanos Primero” que  encabeza Claudio X. González Guajardo, presidente a la vez de Fundación  Televisa, con conclusiones muy duras pero muy bien sustentadas que han  sido recogidas por los diversos medios, en especial también por el  periódico Reforma.  ¿Hasta  dónde llega el poder del SNTE? Para ello sirve atender el testimonio de  dos exsubsecretarios, según reveló Reforma el 13 de mayo, Lorenzo Gómez  Morín y Gilberto Guevara Niebla, afirmaron que el SNTE tiene poder de  veto frente a las autoridades, lo que hace que cualquier reforma  requiera el aval del sindicato. Y si alguna no fue negociada con el  SNTE, simplemente la bloquean, transmitiendo a sus agremiados que no le  hagan caso. Pero todavía más, aseguraron que al inicio de un nuevo  gobierno, los puestos de la SEP tienen que ser negociados  con  el SNTE, el cual puede impugnarlos, tal como sucedió al inicio del  gobierno del Presidente Vicente Fox que tenía previsto designar  secretario de educación al Dr. Rafael Rangel, en ese entonces rector del  Sistema Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey,  quien había armado un plan de educación nacional. El SNTE lo impugnó y  se impuso a Reyes Tamez, quien resultó un dócil elemento. En  una ocasión que la cúpula empresarial se iba a entrevistar con uno de  los secretarios de educación, le pidieron su opinión a algunos  exsecretarios de educación sobre lo que debían pedirle, les preguntaron  cuál sería el asunto clave a demandar, una de las respuestas fue  unánime: frenar el poder del sindicato de maestros y su injerencia  indebida en la educación. ¿Cómo  contribuye el SNTE a la mediocridad del sistema educativo? Son sus  prácticas corruptas, el sindicato solapa la impuntualidad, el ausentismo  y otras  faltas de los maestros, mientras que el director no puede hacer nada frente al delegado sindical. ¿Pero cómo ha funcionado todo esto a través el tiempo? ¿Cómo ha adquirido tal poder? 
El  SNTE surge por un decreto presidencial en 1943 en el contexto de la  política de la unidad nacional en el gobierno de Ávila Camacho, el SNTE  fue dotado de privilegios excesivos y se articuló al sistema educativo  deformando los mecanismos de gestión de éste y debilitando la autonomía  del proceso educativo. Esto  llevó a los gobernantes a otorgar al sistema educativo y al SNTE una  función pública no educativa: por un lado, contribuir en la construcción  del orden y la estabilidad política de la sociedad, entorno  indispensable para alentar la industrialización y el desarrollo; por  otro, el sistema educativo adquirió un valor político en sí mismo como  espacio de administración y organización de masas. La escuela y el  maestro (al que se veía no como sujeto autónomo, sino como “pieza” del  SNTE) fueron concebidos como instrumentos de gobierno y como eficaces  promotores de consenso político. En las zonas rurales el maestro  conservó su posición de liderazgo social; en las zonas urbanas el  servicio educativo fue utilizado por el Estado y por el partido oficial  como “mercancía intercambiable por lealtad política”. Sólo después de  1980 comenzó a producirse la demanda por la calidad educativa,  imperativo dictado por un cambio en la política interna y en la política  mundial: la globalización y la revolución “del conocimiento”(Peter  Drucker).  (Citado por Guevara Niebla en Nexos “El Rumbo Perdido”) Dese  entonces se abandonó toda orientación ideológica en la educación y toda  orientación pedagógica, salvo la referencia al artículo 3º. Reformado  en 1946 bajo una propuesta formulada por Torres  Bodet.  La investigación educativa, el desarrollo de un pensamiento pedagógico  propio se dejó de lado, los profesores se convirtieron en simples  ejecutores  de lo que se definía desde el gobierno federal. Carlos  Ornelas, investigador y académico de la Universidad Autónoma  Metropolitana, señala que el dominio del SNTE se realiza a partir de la  integración de éste por “camarillas” que han “colonizado” el gobierno de  la educación básica. Las camarillas  son “individuos  que se coligan para proteger intereses ilegítimos dentro de alguna  institución, no defienden una causa específica, aunque puedan utilizar  cierta retórica con el fin de ganar adeptos” (“Camarillas” Carlos  Ornelas, en Nexos 01 05 11) “En la camarilla hay un jefe o cacique que  establece las reglas del juego y las conductas que deben guardar sus  miembros. En esos corros despuntan emociones como fidelidad al cabecilla  (incluso se promueve el culto a su persona), defensa mutua,  complicidades y vínculos de negocios con base en el gasto público”.  (Ornelas, “Camarillas”, Nexos) Los  gobiernos priistas dejaron en manos del SNTE el reclutamiento de los  profesores, la designación de directores y supervisores, las  representaciones de la SEP en los estados y los mecanismos de promoción  de los profesores. Así es como se han tejido las “lealtades” entre las  camarillas estatales con la nacional, mediante la complicidad en la  venta de plazas y el otorgamiento de puestos, ascensos, y ahora se ha  completado con la fuerza de contar con un partido político propio, Nueva  Alianza. El corporativismo llevaba a la militancia obligada en el PRI y  el poder saltar del magisterio a la política con la obtención de  diputaciones, presidencias municipales, gubernaturas, puestos en el  gobierno y en la administración pública, ahora se da a través de  diversos partidos e influencias, pero todo a partir de la militancia  fiel en el SNTE. “Colonizar  significa la intervención de un territorio por nacionales de otro país;  los colonizadores se asientan e imponen su “cultura” al pueblo  colonizado. Aquí no se trata de la colonización de un país, sino de una  institución, nada más que en lugar de nacionales escríbase cuadros del  sindicato. La colonización supone un cambio en la institución  colonizada: segregación política (ser o no normalista, por ejemplo). Los  fieles al SNTE se establecieron —y continúan en el proceso— en los  segmentos medios y bajos de la burocracia del sector educativo”.   (Ornelas, Camarillas, Nexos) “Antes  de Elba Esther Gordillo dos jefes de sus respectivas camarillas  tuvieron el control del SNTE: Jesús Robles Martínez (1949-1972) y Carlos  Jonguitud Barrios (1972-1989). Ambos acumularon poder y estatus  económico, conquistaron fidelidades y colocaron a sus amigos y parientes  en las “posiciones” que el PRI les otorgaba en recompensa por sus  servicios al Estado, no tanto a la educación o a los maestros. Esos  jefes diseñaron y consolidaron la estrategia de plazo largo para  colonizar la administración educativa”. (Ornelas, Camarillas, Nexos) Se afirma que para los mediados de los 80 el SNTE controlaba ya toda la educación básica. EL  Presidente Carlos Salinas fue quien a sugerencia de Manuel Camacho  Solís apoyó el arribo de Elba Esther Gordillo a la dirigencia del SNTE,  instrumento para desplazar a Jonguitud  respaldo necesario para echar a andar  la  modernización de la educación básica. Esta lideresa logró abrirse  espacios para adueñarse del control del SNTE y actualmente ha derogado  la no reelección dentro de la dirigencia sindical y ha obtenido el  título de presidenta vitalicia. En 1992  bajo  la presidencia de Carlos Salinas se firmó el Acuerdo Nacional de  Modernización de la Educación Básica y Normal, entre la SEP y el SNTE,  con el fin de introducir la descentralización del sistema, la reforma de  los planes y programas de estudio; la reforma de la educación normal;  la participación social en la educación, volver a la organización por  asignaturas y plantear como un objetivo primordial, después de muchos  años de expansión en la cobertura, la calidad en la educación. El SNTE, a  pesar de haberlo firmado no ha dejado de combatirlo.  En  ese entonces, como una concesión a algunos grupos del PRI el Secretario  de Educación fue Manuel Barttlet quien se enredó en un proceso largo de  consulta para realizar la reforma educativa y luego fue sustituido por  Ernesto Zedillo. La tendencia obedecía a los planteamientos  internacionales sobre educación, los tecnócratas y neoliberales, pero  también a los de la UNESCO.  Los  grupos magisteriales de izquierda se agruparon en el movimiento  disidente bajo las siglas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de  la Educación, CNTE, corriente opuesta radicalmente a todos los cambios  introducidos provenientes de las recomendaciones de organismos  internacionales, así se ha apostado en contra de las evaluaciones  internacionales como la de PISA, las nacionales como ENLACE; la  descentralización; la evaluación de los maestros; la carrera  magisterial; los planteamientos eficientistas y de la calidad; en fin,  como ellos dicen “a la privatización de la educación pública”. Su fuerza  la han demostrado en reiterados paros en los estados donde tienen gran  presencia, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, D.F., Tlaxcala, Edo. de  México, Morelos, y otros en menor escala; también en plantones armados  cada año en el D.F.; y obligando a los “institucionales” del SNTE,  seguidores de Elba Esther , a celebrar sus congresos y asambleas a  puerta cerrada y anunciando la sede de última hora para librarse de su  irrupción.  En  la etapa de Zedillo en la SEP fueron funcionarios con él los actuales  críticos del SNTE y del sistema educativo, Olac Fuentes Molinar y  Gilberto Guevara Niebla, ocuparon sucesivamente la Subsecretaría de  Educación Básica, gente de izquierda, que vivió el conflicto del 68  siendo líderes estudiantiles y posteriormente incluso presos políticos.  Guevara Niebla se dedicó posteriormente a la vida académica y  actualmente es director de la revista Educación 2001. Otro de los  críticos de la relación SNTE-SEP es el exsubsecretario de Educación  Básica en el gobierno de Fox, Lorenzo Gómez Morín.  El  SNTE supo navegar en la transición y cuando advirtió que el PRI ya no  seguiría en la presidencia se ubicó como aliado del nuevo régimen  panista. Vicente Fox lejos de terminar con el corporativismo quiso  realizar una labor de conciliación para que los dirigentes y sus  organizaciones dinosaúricas  remaran junto con el  nuevo gobierno, lo cual fue calificado de iluso, pero al menos se  consiguió mantener cierta paz laboral. Elba Esther entre ellos supo  colocar  a sus cuadros en posiciones importantes  (ISSSTE, Lotería Nacional, diputaciones, escaños incluso en el senado).  En el gobierno de Calderón además de los privilegios económicos que ha  obtenido (fideicomisos, asunto de las laptops para los maestros, asunto  de la rifa de las camionetas  Hummer, etc.) llegó a  ubicar a una gente suya en la Subsecretaría de Educación Básica,  Fernando González, esposo de su hija, quien ha manejado uno de los  presupuestos más grandes dentro de la Secretaría para nuevos proyectos,  que a la fecha no rinden resultados claros; se enfrentó a la Secretaria  de Educación,  Josefina Vázquez Mota, quien terminó yéndose a la Cámara de Diputados, y al nuevo secretario, Alonso Lujambio, le pidió  la  cabeza de quienes habían sido los artífices de la reforma educativa en  la educación básica y en la educación media superior, en las que se  incluyó en el primer caso la selección por concurso de los maestros, y  en el segundo la de los directores de planteles . Elba Esther se supo  cobrar el apoyo de los maestros del SNTE a la campaña presidencial de  Calderón. Hoy  que Gordillo siente que los vientos cambian a favor del PRI tiene a dos  gobernadores, uno en Puebla, otro en Oaxaca, el Presidente del CEN del  PRI, Moreira, es de su gente, y ella negoció el apoyo del SNTE a Peña  Nieto a cambio de esa posición. De  acuerdo a Carlos Ornelas el SNTE percibía en 2008 por cuotas de sus  agremiados, cada mes, cerca de 180 millones de pesos (Periódico  Express.com 30 de junio 2008). De acuerdo a los estatutos del sindicato  los profesores y trabajadores de la educación deben aportar el 1% de su  sueldo como cuota sindical, la cual es retenida por las autoridades  educativas y entregada al comité ejecutivo nacional del SNTE, y con  cerca de millón y medio de maestros, son altos los ingresos que tiene  mensualmente. En 2009 el sindicato magisterial recibió del gobierno 3700  millones de pesos por cuotas sindicales y otros apoyos. Según Pablo  Hiriart en el primer trimestre de 2011, el SNTE habría recibido 824  millones de pesos, y al final del año habrá recibido 3300 millones de  pesos (El Día de la Maestra, Pablo Hiriart, La Razón, 13 de mayo de  2011). La disidencia del SNTE calcula que en los años que lleva al  frente del sindicato ha recibido más de 104 mil millones de pesos sobre  los que no ha rendido cuentas y no se sabe en qué han beneficiado a los  agremiados. El ejército electoral del SNTE Se  acusa que la reserva política del SNTE son los maestros comisionados,  esto es, maestros que no trabajan frente a grupo, pero reciben su sueldo  y están asignados al sindicato. De estos maestros se supone que echa  mano el sindicato para su operación electoral. Ha sido una gran polémica  el número de maestros comisionados y saber a qué están comisionados. La  SEP actualmente no tiene un padrón confiable de los maestros en  servicio en cada estado de la república, esto sucede desde que se hizo  la federalización o descentralización educativa, por la cual se  transfirió a los estados el control administrativo de escuelas y  personal. Ya en el periodo de Zedillo en la SEP, éste confió a los  empresarios que al darse a la tarea de revisión de la nómina de los  maestros y el registro de escuelas públicas, antes de la  descentralización, ya se podían encontrar maestros inexistentes y hasta  escuelas enteras inexistentes que tenían un presupuesto y una nómina  asignada. Ahora esta historia se repite también en cada estado. La  Cámara de Diputados en la presente legislatura  por  ello ha dispuesto en el Presupuesto de Egresos la obligación a los  estados de presentar un informe sobre su nómina, encargando a la SEP la  concentración de esta información y la realización de una auditoria a la  misma. No todos los estados cumplen a cabalidad esta obligación y  presentan irregularidades como, por ejemplo, maestros que trabajan en  sitios distantes al mismo tiempo, nombres sobre los que no se presenta  RFC ni CURP, excesivo número de comisionados, y otras.  En  uno de los informes presentados por los estados aparecían 18 mil  comisionados en total, tres meses después se incrementaron a alrededor  de 52 mil. El estado de México reportó, según cifras  oficiales, las dos secciones del SNTE en el estado de México (la 36 y la  17) cuentan con 556 comisionados sindicales. La cifra en la realidad es  mucho mayor. Sólo en la sección 36 hay más de 3 mil profesores que no  trabajan y se dedican de tiempo completo a actividades electorales.  Formalmente están adscritos como personal de apoyo en supervisiones,  jefaturas de sector y jefaturas de departamento. En los hechos cuentan  con el permiso verbal de sus jefes para no laborar. Parte  del ejército electoral del Panal son maestros que aspiran a ser  directores, personal de nuevo ingreso que necesita una plaza definitiva y  profesores que requieren favores sindicales. A cambio de obtenerlos  están obligados a asistir a eventos electorales, ubicar posibles  votantes casa por casa, convencerlos y obtener fotocopia de su  credencial de elector. En  las escuelas, las huestes de Elba Esther trabajan bajo las órdenes de  los directores. Los maestros distribuyen en los salones de clase  millares de volantes con el objetivo de que los niños los entreguen a  sus padres. En  las aulas Panal y SNTE entregan cuadernos con la leyenda: Mamá, sácate  un 10. Vota por Nueva Alianza; así como reglas que dicen: Nueva Alianza,  una propuesta que marca tu vida. ¿Qué dice el SNTE a las críticas? 
Frente a las recomendaciones de la OCDE el SNTE respondió: que  “no es posible responsabilizar sólo al maestro de los resultados del  sistema educativo”, y por lo tanto, las recomendaciones de la OCDE, que  pide despedir a los maestros que reiteradamente salen mal en las  evaluaciones, “no pueden establecerse en este momento” (El Universal, 21  de octubre del 2010). El SNTE resaltó la Alianza por la Calidad de la Educación  al responder a las críticas de Andreas Schleicher, responsable del  PISA, en el sentido de que el gremio ha servido como pretexto para no  hacer las reformas educativas que se requieren para mejorar la calidad  de educación en México. Destacó que no es ni será un obstáculo para  avanzar hacia mejores niveles educativos. Incluso presumió que en aras  de mejorar la calidad educativa, mantiene reuniones frecuentes con  diferentes actores interesados en la materia, incluido Andreas  Schleicher. (Reforma 3 de febrero de 2011).  
 Así defienden a su jefa esbirros del SNTE a golpes 23 11 10 En  el último día las actividades del Coloquio “Dos siglos de educación en  México”, al que se convocaron la UNAM a través de la Secretaría de  Desarrollo Institucional y a la revista Educación 2001, se realizó un  análisis histórico del SNTE en la que los ponentes fueron Aurora Loyo,  de la UNAM, Alberto Arnaut, de el Colegio de México, así como Carlos  Ornelas, investigador de la UAM y de la que fue moderador el  investigador Gilberto Guevara Niebla. Unas 50 personas, que se  identificaron a sí mismos como miembros del SNTE, se pronunciaron  mediante gritos, injurias y aún amenazas contra los señalamientos  críticos al gremio, durante la investigación del último ponente de la  mesa, buscando sabotear el acto. (Educación 2001 2-Forros) Críticas a la organización Mexicanos Primero 18 11 10 Reforma: Emilio Zebadúa, presidente de la Fundación SNTE para la Cultura del Maestro, señaló que la organización Mexicanos Primero  centra su crítica por la baja calidad del sistema educativo casi de  manera exclusiva en el SNTE, y no repara en factores socioeconómicos y  culturales, como el tiempo que los alumnos pasan frente a la televisión.  Esto, tras la presentación, el pasado martes, del informe “Brechas.  Estado de la educación en México 2010”, donde señaló que en el documento  no se reconoce que el problema de la calidad educativa es  multifactorial.  Indicó  que también hay factores de índole presupuestal que colocan al sistema  educativo en el lugar en que se encuentra. Asimismo, acusó que “el  problema educativo es de políticas públicas, de coordinación entre los  niveles de gobierno, de inversión en infraestructura educativa, en  programas de capacitación; es un problema general de política de Estado  que tiene medio siglo e involucra a muchos actores, es estructural e  histórico; y no se puede reducir a una agenda política como Mexicanos Primero, cada vez más está teniendo en contra del SNTE”. (Reforma 2-A, Metro 10) Ante las críticas que expresó Claudio González, Presidente de Mexicanos Primero,  en  un foro organizado por el SNTE, Elba Esther Gordillo dijo que las  críticas las aceptaban con pruebas y siempre y cuando fueran  constructivas, que si se pretendía lastimar, ellos sabrían resistir y  ganar porque tienen años en la lucha. Finalmente propuso una tregua y  acercarse a platicar. (Excélsior, 6 de agosto de 2010) ¿Qué camino seguir? Con  respecto al sistema educativo, en particular con la educación básica,  para impulsar la calidad educativa se requiere, de acuerdo a la  Coalición Ciudadana por la Educación: · Profesionalización del magisterio. · Elaboración definitiva del catálogo general de puestos. · Certificación universal de los profesores con base en criterios académicos de conocimientos y habilidades docentes. · Someter a concurso todas las plazas vacantes y no sólo las de nueva creación. · Fin al “sistema hereditario” de asignación de plazas controlado por los líderes sindicales. ·  Instauración de un sistema nacional de evaluación de la calidad  educativa coordinado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la  Educación (INEE). · Establecimiento de la evaluación universal periódica del desempeño profesional docente. · Consolidación de un sistema universal de estímulos, al que se acceda a través del sistema de evaluación del desempeño. ·  Evaluación de directores y supervisores escolares, basada en la gestión  escolar y educativa con participación de los profesores y de los  Consejos de participación escolar. Gilberto  Guevara Niebla enfatiza la importancia de llevar la descentralización  hasta el nivel de las escuelas, de modo que directores y profesores  tengan el poder de tomar decisiones significativas para definir su  trabajo educativo, y así dejar de ser solamente operadores de programas  elaborados desde el centro. Igualmente señala el otorgamiento de  responsabilidad para que se les pueda exigir la rendición de cuentas. Deshacernos  del centralismo también significa que los libros de texto sigan siendo  gratuitos pero ya no únicos. Que exista una variedad de opciones de  textos que se puedan elegir. Pero algo fundamental, sigue diciendo Guevara Niebla, es la disminución del poder del SNTE: En  primer lugar, el SNTE no puede dirigir la educación, debe reducir su  papel a la negociación de aspectos estrictamente laborales.  
En  segundo lugar, hay que derogar el Reglamento de Condiciones de Trabajo  (RCT) de 1946, causa legal de sus excesos. Junto al RCT hay otros  decretos presidenciales —como, por ejemplo, el de Escalafón— que deben  modernizarse.En tercer lugar, es incorrecto que exista la “afiliación  automática” al sindicato, lo que viola los derechos del maestro.
  
En cuarto lugar, el SNTE no debe ser reconocido como “sindicato único”.
  
En  quinto lugar, tampoco el SNTE debe controlar los puestos intermedios de  inspector, director, etcétera, ya que se trata de puestos que  corresponden a la autoridad educativa.
 En  sexto lugar, el SNTE debe someterse a un régimen de transparencia que  haga visible ante sus miembros y ante el público tanto sus finanzas como  la condición laboral de su personal (aclarando cuántos “comisionados”  utiliza).  
Finalmente,  en séptimo lugar, el SNTE debe democratizarse plenamente —se debe  regresar el poder sindical a los maestros— y dejar atrás su historia de  cacicazgos, corrupción y violencia. 
 El  SNTE especialmente se ha opuesto a la evaluación de los maestros por su  desempeño y sus resultados en el aprendizaje de los alumnos, y se ha  negado a enlazar esta evaluación con mecanismos de estímulos y de  sanción. En la Cámara de Senadores de la presente legislatura se aprobó  una minuta en la que se incluía una reforma a la Ley General de  Educación para establecer la evaluación del magisterio vinculada a la  promoción y estímulos  a los docentes. La minuta  llegó a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y ahí fue  frenada especialmente por los diputados ligados al SNTE. Se  ha venido hablando por parte de Elba Esther Gordillo y del Secretario  Lujambio de una negociación para establecer el sistema universal de  evaluación. Este 15 de mayo han sorprendido las declaraciones de la  profesora Gordillo a favor de la evaluación de los maestros y de la  autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación.  También resulta inexplicable el pronunciamiento de respaldo al  Presidente Calderón, después del alejamiento político que se había  producido para alinearse rumbo al 2012 con el PRI y su virtual candidato  a la presidencia. Ha  dicho en un artículo Carlos Ornelas que el poderío del SNTE pende de un  hilo, porque se le reconoce por un decreto presidencial, y de igual  manera se le puede desconocer por otro presidente. Inclusive por el lado  económico, el presidente puede ordenar a la Secretaría de Hacienda que  ya no se retengan las cuotas de los agremiados del SNTE  de  sus cheques, y entonces muy seguramente entraría en una tremenda  crisis. El 16 de mayo salió una nota de prensa en donde se asegura por  parte de la autoridad laboral que la toma de nota del SNTE, de su comité  ejecutivo nacional como el de los comités seccionales ya no tiene  vigencia y no se ha renovado con la celebración de los congresos  correspondientes. ¿Estará ahí la razón del cambio en el discurso de la  líder del magisterio? No se sabe a ciencia cierta. Organizaciones  como la Comisión de Educación del Sector Empresarial, la Coparmex y su  Comisión de Educación, la Unión Nacional de Padres de Familia, Suma por  la Educación, Observatorio Ciudadano de la Educación, el Instituto de  Fomento e Investigación Educativa, han coincidido en diversos momentos  en la dificultad que representa sacar adelante cambios en la educación  cuando existe la oposición o la necesidad al menos de tener en cuenta la  posición del SNTE. Y en un momento dado han tratado de hacer valer el  peso de la sociedad para equilibrar el poder sindical, sin embargo,  también han sido capaces de acercarse y emprender un diálogo para hacer  valer las coincidencias y abonar algo a favor del mejoramiento de la  calidad educativa. El  problema es que el tiempo se le acaba a México, las nuevas generaciones  exigen una solución y si no se emprenden los cambios necesarios serás  en perjuicio del futuro de las personas en lo individual y de la  sociedad en su conjunto, no avanzamos en educación, menos aún ponemos  remedio a nuestros rezagos. ¿Qué podemos esperar del futuro? La sociedad  tiene que promover la actuación debida de los políticos para poner fin  al abuso del poder y que se busque el bien del país, en este como en  otros temas tan importantes y tan urgentes.    |            
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