Es una verdad aceptada universalmente que la educación es el fundamento del progreso para cualquier sociedad, más aún en lo que se ha llamado hoy la <<sociedad del conocimiento>>, en la que la diferencia competitiva clave entre las economías de los países se establece a partir de los logros científicos y tecnológicos aplicados a la producción de bienes y servicios innovadores. Igualmente es aceptado que el nivel educativo de la persona es determinante para la obtención de un mejor ingreso por su trabajo y para acceder a mayores niveles de calidad de vida. Aunque desde el enfoque un humanismo integral la educación de la persona no es una tarea que valga por ser “un medio para”, sino porque es condición de la perfectibilidad inherente al ser humano que le permite ser más, alcanzar el pleno desarrollo de sus facultades, de su ser persona. Por estas razones los políticos de cualquier nivel no dejan de mencionar el tema educativo, por lo menos en su discurso. En el Plan nacional de Desarrollo del gobierno del Presidente Calderón, dentro de la política social se dio un papel central a la transformación de la educación. Sin embargo, los resultados de las evaluaciones internacionales y nacionales, aunque revelan un pequeño avance, ponen de manifiesto unas carencias enormes en nuestra educación básica que nos dejan en los últimos lugares cuando nos comparamos con otros países. La OCDE, otros organismos internacionales y expertos extranjeros y mexicanos han hecho una serie de recomendaciones para emprender reformas educativas que impulsen mejoras radicales en la calidad educativa, considerando especialmente que la educación pública ha avanzado mucho en nuestro país en el campo de la cobertura de la población objetivo, pero la cual realmente no podrá disfrutar de las ventajas y oportunidades que ofrece una mayor educación, si ésta no es de calidad y se dirige especialmente a quienes se encuentran en condiciones socioeconómicas más difíciles. Diferentes actores, nacionales y extranjeros han señalado que un gran obstáculo para la realización de las reformas necesarias lo ha constituido el peso político del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, el SNTE, encabezado por su Presidenta vitalicia, la profesora Elba Esther Gordillo, el cual se ha opuesto sistemáticamente a aquellos cambios que no convienen a sus intereses. Entre los actores que han señalado en algún grado y de alguna forma distinta dicha situación están: exsecretarios de educación, exsubsecrertarios de educación, académicos, la OCDE. Organizaciones de la sociedad como: la Comisión de Educación del Sector Empresarial, COPARMEX, Suma por la Educación, Mexicanos Primero, Unión Nacional de Padres de Familia, Observatorio Ciudadano de la Educación, Coalición Ciudadana por la Educación, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (la CNTE) organización opositora al SNTE; periodistas como Pablo Hiriart, columnistas como Macario Schettino , Eduardo Andere, Sergio Sarmiento, Federico Reyes Heroles, etc., se han manifestado en el mismo sentido. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) urgió a México en octubre del 2010 a establecer un sistema sólido y exigente para formar, reclutar y evaluar a los maestros que incluya reconocimientos y sanciones a su desempeño. "La reforma en política pública más importante que México puede hacer para mejorar los resultados educativos de sus jóvenes es construir un sistema sólido que permita seleccionar, preparar, desarrollar y evaluar a los mejores docentes para sus escuelas", concluye el informe "Acuerdo de Cooperación México- OCDE para Mejorar la Calidad de la Educación de las Escuelas Mexicanas". (Reforma 19 de octubre) En ese entonces la OCDE recomendó 15 acciones, entre ellas: definir la enseñanza eficaz de un maestro, atraer a los mejores aspirantes, fortalecer la formación inicial de docentes, reforzar la selección de profesores y abrir todas las plazas a concurso, crear periodos de inducción y prueba para nuevos maestros, mejorar el desarrollo profesional, evaluar para ayudar a mejorar, definir el liderazgo eficaz del director, profesionalizar la formación y asignación de plazas de directores, fortalecer el liderazgo instruccional en las escuelas, aumentar la autonomía escolar y garantizar el financiamiento para todas las escuelas, entre otras recomendaciones. Desde hace dos años ha sido notoria la campaña emprendida por el periódico Reforma, de fuertes ataques al SNTE mediante reportajes y artículos editoriales, en los que ha denunciado las irregularidades y los frenos que la dirigencia sindical ha puesto al avance educativo. También han sido muy sonados los estudios y presentaciones públicas hechas por la asociación “Mexicanos Primero” que encabeza Claudio X. González Guajardo, presidente a la vez de Fundación Televisa, con conclusiones muy duras pero muy bien sustentadas que han sido recogidas por los diversos medios, en especial también por el periódico Reforma. ¿Hasta dónde llega el poder del SNTE? Para ello sirve atender el testimonio de dos exsubsecretarios, según reveló Reforma el 13 de mayo, Lorenzo Gómez Morín y Gilberto Guevara Niebla, afirmaron que el SNTE tiene poder de veto frente a las autoridades, lo que hace que cualquier reforma requiera el aval del sindicato. Y si alguna no fue negociada con el SNTE, simplemente la bloquean, transmitiendo a sus agremiados que no le hagan caso. Pero todavía más, aseguraron que al inicio de un nuevo gobierno, los puestos de la SEP tienen que ser negociados con el SNTE, el cual puede impugnarlos, tal como sucedió al inicio del gobierno del Presidente Vicente Fox que tenía previsto designar secretario de educación al Dr. Rafael Rangel, en ese entonces rector del Sistema Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, quien había armado un plan de educación nacional. El SNTE lo impugnó y se impuso a Reyes Tamez, quien resultó un dócil elemento. En una ocasión que la cúpula empresarial se iba a entrevistar con uno de los secretarios de educación, le pidieron su opinión a algunos exsecretarios de educación sobre lo que debían pedirle, les preguntaron cuál sería el asunto clave a demandar, una de las respuestas fue unánime: frenar el poder del sindicato de maestros y su injerencia indebida en la educación. ¿Cómo contribuye el SNTE a la mediocridad del sistema educativo? Son sus prácticas corruptas, el sindicato solapa la impuntualidad, el ausentismo y otras faltas de los maestros, mientras que el director no puede hacer nada frente al delegado sindical. ¿Pero cómo ha funcionado todo esto a través el tiempo? ¿Cómo ha adquirido tal poder?
El SNTE surge por un decreto presidencial en 1943 en el contexto de la política de la unidad nacional en el gobierno de Ávila Camacho, el SNTE fue dotado de privilegios excesivos y se articuló al sistema educativo deformando los mecanismos de gestión de éste y debilitando la autonomía del proceso educativo. Esto llevó a los gobernantes a otorgar al sistema educativo y al SNTE una función pública no educativa: por un lado, contribuir en la construcción del orden y la estabilidad política de la sociedad, entorno indispensable para alentar la industrialización y el desarrollo; por otro, el sistema educativo adquirió un valor político en sí mismo como espacio de administración y organización de masas. La escuela y el maestro (al que se veía no como sujeto autónomo, sino como “pieza” del SNTE) fueron concebidos como instrumentos de gobierno y como eficaces promotores de consenso político. En las zonas rurales el maestro conservó su posición de liderazgo social; en las zonas urbanas el servicio educativo fue utilizado por el Estado y por el partido oficial como “mercancía intercambiable por lealtad política”. Sólo después de 1980 comenzó a producirse la demanda por la calidad educativa, imperativo dictado por un cambio en la política interna y en la política mundial: la globalización y la revolución “del conocimiento”(Peter Drucker). (Citado por Guevara Niebla en Nexos “El Rumbo Perdido”) Dese entonces se abandonó toda orientación ideológica en la educación y toda orientación pedagógica, salvo la referencia al artículo 3º. Reformado en 1946 bajo una propuesta formulada por Torres Bodet. La investigación educativa, el desarrollo de un pensamiento pedagógico propio se dejó de lado, los profesores se convirtieron en simples ejecutores de lo que se definía desde el gobierno federal. Carlos Ornelas, investigador y académico de la Universidad Autónoma Metropolitana, señala que el dominio del SNTE se realiza a partir de la integración de éste por “camarillas” que han “colonizado” el gobierno de la educación básica. Las camarillas son “individuos que se coligan para proteger intereses ilegítimos dentro de alguna institución, no defienden una causa específica, aunque puedan utilizar cierta retórica con el fin de ganar adeptos” (“Camarillas” Carlos Ornelas, en Nexos 01 05 11) “En la camarilla hay un jefe o cacique que establece las reglas del juego y las conductas que deben guardar sus miembros. En esos corros despuntan emociones como fidelidad al cabecilla (incluso se promueve el culto a su persona), defensa mutua, complicidades y vínculos de negocios con base en el gasto público”. (Ornelas, “Camarillas”, Nexos) Los gobiernos priistas dejaron en manos del SNTE el reclutamiento de los profesores, la designación de directores y supervisores, las representaciones de la SEP en los estados y los mecanismos de promoción de los profesores. Así es como se han tejido las “lealtades” entre las camarillas estatales con la nacional, mediante la complicidad en la venta de plazas y el otorgamiento de puestos, ascensos, y ahora se ha completado con la fuerza de contar con un partido político propio, Nueva Alianza. El corporativismo llevaba a la militancia obligada en el PRI y el poder saltar del magisterio a la política con la obtención de diputaciones, presidencias municipales, gubernaturas, puestos en el gobierno y en la administración pública, ahora se da a través de diversos partidos e influencias, pero todo a partir de la militancia fiel en el SNTE. “Colonizar significa la intervención de un territorio por nacionales de otro país; los colonizadores se asientan e imponen su “cultura” al pueblo colonizado. Aquí no se trata de la colonización de un país, sino de una institución, nada más que en lugar de nacionales escríbase cuadros del sindicato. La colonización supone un cambio en la institución colonizada: segregación política (ser o no normalista, por ejemplo). Los fieles al SNTE se establecieron —y continúan en el proceso— en los segmentos medios y bajos de la burocracia del sector educativo”. (Ornelas, Camarillas, Nexos) “Antes de Elba Esther Gordillo dos jefes de sus respectivas camarillas tuvieron el control del SNTE: Jesús Robles Martínez (1949-1972) y Carlos Jonguitud Barrios (1972-1989). Ambos acumularon poder y estatus económico, conquistaron fidelidades y colocaron a sus amigos y parientes en las “posiciones” que el PRI les otorgaba en recompensa por sus servicios al Estado, no tanto a la educación o a los maestros. Esos jefes diseñaron y consolidaron la estrategia de plazo largo para colonizar la administración educativa”. (Ornelas, Camarillas, Nexos) Se afirma que para los mediados de los 80 el SNTE controlaba ya toda la educación básica. EL Presidente Carlos Salinas fue quien a sugerencia de Manuel Camacho Solís apoyó el arribo de Elba Esther Gordillo a la dirigencia del SNTE, instrumento para desplazar a Jonguitud respaldo necesario para echar a andar la modernización de la educación básica. Esta lideresa logró abrirse espacios para adueñarse del control del SNTE y actualmente ha derogado la no reelección dentro de la dirigencia sindical y ha obtenido el título de presidenta vitalicia. En 1992 bajo la presidencia de Carlos Salinas se firmó el Acuerdo Nacional de Modernización de la Educación Básica y Normal, entre la SEP y el SNTE, con el fin de introducir la descentralización del sistema, la reforma de los planes y programas de estudio; la reforma de la educación normal; la participación social en la educación, volver a la organización por asignaturas y plantear como un objetivo primordial, después de muchos años de expansión en la cobertura, la calidad en la educación. El SNTE, a pesar de haberlo firmado no ha dejado de combatirlo. En ese entonces, como una concesión a algunos grupos del PRI el Secretario de Educación fue Manuel Barttlet quien se enredó en un proceso largo de consulta para realizar la reforma educativa y luego fue sustituido por Ernesto Zedillo. La tendencia obedecía a los planteamientos internacionales sobre educación, los tecnócratas y neoliberales, pero también a los de la UNESCO. Los grupos magisteriales de izquierda se agruparon en el movimiento disidente bajo las siglas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, corriente opuesta radicalmente a todos los cambios introducidos provenientes de las recomendaciones de organismos internacionales, así se ha apostado en contra de las evaluaciones internacionales como la de PISA, las nacionales como ENLACE; la descentralización; la evaluación de los maestros; la carrera magisterial; los planteamientos eficientistas y de la calidad; en fin, como ellos dicen “a la privatización de la educación pública”. Su fuerza la han demostrado en reiterados paros en los estados donde tienen gran presencia, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, D.F., Tlaxcala, Edo. de México, Morelos, y otros en menor escala; también en plantones armados cada año en el D.F.; y obligando a los “institucionales” del SNTE, seguidores de Elba Esther , a celebrar sus congresos y asambleas a puerta cerrada y anunciando la sede de última hora para librarse de su irrupción. En la etapa de Zedillo en la SEP fueron funcionarios con él los actuales críticos del SNTE y del sistema educativo, Olac Fuentes Molinar y Gilberto Guevara Niebla, ocuparon sucesivamente la Subsecretaría de Educación Básica, gente de izquierda, que vivió el conflicto del 68 siendo líderes estudiantiles y posteriormente incluso presos políticos. Guevara Niebla se dedicó posteriormente a la vida académica y actualmente es director de la revista Educación 2001. Otro de los críticos de la relación SNTE-SEP es el exsubsecretario de Educación Básica en el gobierno de Fox, Lorenzo Gómez Morín. El SNTE supo navegar en la transición y cuando advirtió que el PRI ya no seguiría en la presidencia se ubicó como aliado del nuevo régimen panista. Vicente Fox lejos de terminar con el corporativismo quiso realizar una labor de conciliación para que los dirigentes y sus organizaciones dinosaúricas remaran junto con el nuevo gobierno, lo cual fue calificado de iluso, pero al menos se consiguió mantener cierta paz laboral. Elba Esther entre ellos supo colocar a sus cuadros en posiciones importantes (ISSSTE, Lotería Nacional, diputaciones, escaños incluso en el senado). En el gobierno de Calderón además de los privilegios económicos que ha obtenido (fideicomisos, asunto de las laptops para los maestros, asunto de la rifa de las camionetas Hummer, etc.) llegó a ubicar a una gente suya en la Subsecretaría de Educación Básica, Fernando González, esposo de su hija, quien ha manejado uno de los presupuestos más grandes dentro de la Secretaría para nuevos proyectos, que a la fecha no rinden resultados claros; se enfrentó a la Secretaria de Educación, Josefina Vázquez Mota, quien terminó yéndose a la Cámara de Diputados, y al nuevo secretario, Alonso Lujambio, le pidió la cabeza de quienes habían sido los artífices de la reforma educativa en la educación básica y en la educación media superior, en las que se incluyó en el primer caso la selección por concurso de los maestros, y en el segundo la de los directores de planteles . Elba Esther se supo cobrar el apoyo de los maestros del SNTE a la campaña presidencial de Calderón. Hoy que Gordillo siente que los vientos cambian a favor del PRI tiene a dos gobernadores, uno en Puebla, otro en Oaxaca, el Presidente del CEN del PRI, Moreira, es de su gente, y ella negoció el apoyo del SNTE a Peña Nieto a cambio de esa posición. De acuerdo a Carlos Ornelas el SNTE percibía en 2008 por cuotas de sus agremiados, cada mes, cerca de 180 millones de pesos (Periódico Express.com 30 de junio 2008). De acuerdo a los estatutos del sindicato los profesores y trabajadores de la educación deben aportar el 1% de su sueldo como cuota sindical, la cual es retenida por las autoridades educativas y entregada al comité ejecutivo nacional del SNTE, y con cerca de millón y medio de maestros, son altos los ingresos que tiene mensualmente. En 2009 el sindicato magisterial recibió del gobierno 3700 millones de pesos por cuotas sindicales y otros apoyos. Según Pablo Hiriart en el primer trimestre de 2011, el SNTE habría recibido 824 millones de pesos, y al final del año habrá recibido 3300 millones de pesos (El Día de la Maestra, Pablo Hiriart, La Razón, 13 de mayo de 2011). La disidencia del SNTE calcula que en los años que lleva al frente del sindicato ha recibido más de 104 mil millones de pesos sobre los que no ha rendido cuentas y no se sabe en qué han beneficiado a los agremiados. El ejército electoral del SNTE Se acusa que la reserva política del SNTE son los maestros comisionados, esto es, maestros que no trabajan frente a grupo, pero reciben su sueldo y están asignados al sindicato. De estos maestros se supone que echa mano el sindicato para su operación electoral. Ha sido una gran polémica el número de maestros comisionados y saber a qué están comisionados. La SEP actualmente no tiene un padrón confiable de los maestros en servicio en cada estado de la república, esto sucede desde que se hizo la federalización o descentralización educativa, por la cual se transfirió a los estados el control administrativo de escuelas y personal. Ya en el periodo de Zedillo en la SEP, éste confió a los empresarios que al darse a la tarea de revisión de la nómina de los maestros y el registro de escuelas públicas, antes de la descentralización, ya se podían encontrar maestros inexistentes y hasta escuelas enteras inexistentes que tenían un presupuesto y una nómina asignada. Ahora esta historia se repite también en cada estado. La Cámara de Diputados en la presente legislatura por ello ha dispuesto en el Presupuesto de Egresos la obligación a los estados de presentar un informe sobre su nómina, encargando a la SEP la concentración de esta información y la realización de una auditoria a la misma. No todos los estados cumplen a cabalidad esta obligación y presentan irregularidades como, por ejemplo, maestros que trabajan en sitios distantes al mismo tiempo, nombres sobre los que no se presenta RFC ni CURP, excesivo número de comisionados, y otras. En uno de los informes presentados por los estados aparecían 18 mil comisionados en total, tres meses después se incrementaron a alrededor de 52 mil. El estado de México reportó, según cifras oficiales, las dos secciones del SNTE en el estado de México (la 36 y la 17) cuentan con 556 comisionados sindicales. La cifra en la realidad es mucho mayor. Sólo en la sección 36 hay más de 3 mil profesores que no trabajan y se dedican de tiempo completo a actividades electorales. Formalmente están adscritos como personal de apoyo en supervisiones, jefaturas de sector y jefaturas de departamento. En los hechos cuentan con el permiso verbal de sus jefes para no laborar. Parte del ejército electoral del Panal son maestros que aspiran a ser directores, personal de nuevo ingreso que necesita una plaza definitiva y profesores que requieren favores sindicales. A cambio de obtenerlos están obligados a asistir a eventos electorales, ubicar posibles votantes casa por casa, convencerlos y obtener fotocopia de su credencial de elector. En las escuelas, las huestes de Elba Esther trabajan bajo las órdenes de los directores. Los maestros distribuyen en los salones de clase millares de volantes con el objetivo de que los niños los entreguen a sus padres. En las aulas Panal y SNTE entregan cuadernos con la leyenda: Mamá, sácate un 10. Vota por Nueva Alianza; así como reglas que dicen: Nueva Alianza, una propuesta que marca tu vida. ¿Qué dice el SNTE a las críticas?
Frente a las recomendaciones de la OCDE el SNTE respondió: que “no es posible responsabilizar sólo al maestro de los resultados del sistema educativo”, y por lo tanto, las recomendaciones de la OCDE, que pide despedir a los maestros que reiteradamente salen mal en las evaluaciones, “no pueden establecerse en este momento” (El Universal, 21 de octubre del 2010). El SNTE resaltó la Alianza por la Calidad de la Educación al responder a las críticas de Andreas Schleicher, responsable del PISA, en el sentido de que el gremio ha servido como pretexto para no hacer las reformas educativas que se requieren para mejorar la calidad de educación en México. Destacó que no es ni será un obstáculo para avanzar hacia mejores niveles educativos. Incluso presumió que en aras de mejorar la calidad educativa, mantiene reuniones frecuentes con diferentes actores interesados en la materia, incluido Andreas Schleicher. (Reforma 3 de febrero de 2011).
Así defienden a su jefa esbirros del SNTE a golpes 23 11 10 En el último día las actividades del Coloquio “Dos siglos de educación en México”, al que se convocaron la UNAM a través de la Secretaría de Desarrollo Institucional y a la revista Educación 2001, se realizó un análisis histórico del SNTE en la que los ponentes fueron Aurora Loyo, de la UNAM, Alberto Arnaut, de el Colegio de México, así como Carlos Ornelas, investigador de la UAM y de la que fue moderador el investigador Gilberto Guevara Niebla. Unas 50 personas, que se identificaron a sí mismos como miembros del SNTE, se pronunciaron mediante gritos, injurias y aún amenazas contra los señalamientos críticos al gremio, durante la investigación del último ponente de la mesa, buscando sabotear el acto. (Educación 2001 2-Forros) Críticas a la organización Mexicanos Primero 18 11 10 Reforma: Emilio Zebadúa, presidente de la Fundación SNTE para la Cultura del Maestro, señaló que la organización Mexicanos Primero centra su crítica por la baja calidad del sistema educativo casi de manera exclusiva en el SNTE, y no repara en factores socioeconómicos y culturales, como el tiempo que los alumnos pasan frente a la televisión. Esto, tras la presentación, el pasado martes, del informe “Brechas. Estado de la educación en México 2010”, donde señaló que en el documento no se reconoce que el problema de la calidad educativa es multifactorial. Indicó que también hay factores de índole presupuestal que colocan al sistema educativo en el lugar en que se encuentra. Asimismo, acusó que “el problema educativo es de políticas públicas, de coordinación entre los niveles de gobierno, de inversión en infraestructura educativa, en programas de capacitación; es un problema general de política de Estado que tiene medio siglo e involucra a muchos actores, es estructural e histórico; y no se puede reducir a una agenda política como Mexicanos Primero, cada vez más está teniendo en contra del SNTE”. (Reforma 2-A, Metro 10) Ante las críticas que expresó Claudio González, Presidente de Mexicanos Primero, en un foro organizado por el SNTE, Elba Esther Gordillo dijo que las críticas las aceptaban con pruebas y siempre y cuando fueran constructivas, que si se pretendía lastimar, ellos sabrían resistir y ganar porque tienen años en la lucha. Finalmente propuso una tregua y acercarse a platicar. (Excélsior, 6 de agosto de 2010) ¿Qué camino seguir? Con respecto al sistema educativo, en particular con la educación básica, para impulsar la calidad educativa se requiere, de acuerdo a la Coalición Ciudadana por la Educación: · Profesionalización del magisterio. · Elaboración definitiva del catálogo general de puestos. · Certificación universal de los profesores con base en criterios académicos de conocimientos y habilidades docentes. · Someter a concurso todas las plazas vacantes y no sólo las de nueva creación. · Fin al “sistema hereditario” de asignación de plazas controlado por los líderes sindicales. · Instauración de un sistema nacional de evaluación de la calidad educativa coordinado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). · Establecimiento de la evaluación universal periódica del desempeño profesional docente. · Consolidación de un sistema universal de estímulos, al que se acceda a través del sistema de evaluación del desempeño. · Evaluación de directores y supervisores escolares, basada en la gestión escolar y educativa con participación de los profesores y de los Consejos de participación escolar. Gilberto Guevara Niebla enfatiza la importancia de llevar la descentralización hasta el nivel de las escuelas, de modo que directores y profesores tengan el poder de tomar decisiones significativas para definir su trabajo educativo, y así dejar de ser solamente operadores de programas elaborados desde el centro. Igualmente señala el otorgamiento de responsabilidad para que se les pueda exigir la rendición de cuentas. Deshacernos del centralismo también significa que los libros de texto sigan siendo gratuitos pero ya no únicos. Que exista una variedad de opciones de textos que se puedan elegir. Pero algo fundamental, sigue diciendo Guevara Niebla, es la disminución del poder del SNTE: En primer lugar, el SNTE no puede dirigir la educación, debe reducir su papel a la negociación de aspectos estrictamente laborales.
En segundo lugar, hay que derogar el Reglamento de Condiciones de Trabajo (RCT) de 1946, causa legal de sus excesos. Junto al RCT hay otros decretos presidenciales —como, por ejemplo, el de Escalafón— que deben modernizarse.En tercer lugar, es incorrecto que exista la “afiliación automática” al sindicato, lo que viola los derechos del maestro.
En cuarto lugar, el SNTE no debe ser reconocido como “sindicato único”.
En quinto lugar, tampoco el SNTE debe controlar los puestos intermedios de inspector, director, etcétera, ya que se trata de puestos que corresponden a la autoridad educativa.
En sexto lugar, el SNTE debe someterse a un régimen de transparencia que haga visible ante sus miembros y ante el público tanto sus finanzas como la condición laboral de su personal (aclarando cuántos “comisionados” utiliza).
Finalmente, en séptimo lugar, el SNTE debe democratizarse plenamente —se debe regresar el poder sindical a los maestros— y dejar atrás su historia de cacicazgos, corrupción y violencia.
El SNTE especialmente se ha opuesto a la evaluación de los maestros por su desempeño y sus resultados en el aprendizaje de los alumnos, y se ha negado a enlazar esta evaluación con mecanismos de estímulos y de sanción. En la Cámara de Senadores de la presente legislatura se aprobó una minuta en la que se incluía una reforma a la Ley General de Educación para establecer la evaluación del magisterio vinculada a la promoción y estímulos a los docentes. La minuta llegó a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados y ahí fue frenada especialmente por los diputados ligados al SNTE. Se ha venido hablando por parte de Elba Esther Gordillo y del Secretario Lujambio de una negociación para establecer el sistema universal de evaluación. Este 15 de mayo han sorprendido las declaraciones de la profesora Gordillo a favor de la evaluación de los maestros y de la autonomía del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. También resulta inexplicable el pronunciamiento de respaldo al Presidente Calderón, después del alejamiento político que se había producido para alinearse rumbo al 2012 con el PRI y su virtual candidato a la presidencia. Ha dicho en un artículo Carlos Ornelas que el poderío del SNTE pende de un hilo, porque se le reconoce por un decreto presidencial, y de igual manera se le puede desconocer por otro presidente. Inclusive por el lado económico, el presidente puede ordenar a la Secretaría de Hacienda que ya no se retengan las cuotas de los agremiados del SNTE de sus cheques, y entonces muy seguramente entraría en una tremenda crisis. El 16 de mayo salió una nota de prensa en donde se asegura por parte de la autoridad laboral que la toma de nota del SNTE, de su comité ejecutivo nacional como el de los comités seccionales ya no tiene vigencia y no se ha renovado con la celebración de los congresos correspondientes. ¿Estará ahí la razón del cambio en el discurso de la líder del magisterio? No se sabe a ciencia cierta. Organizaciones como la Comisión de Educación del Sector Empresarial, la Coparmex y su Comisión de Educación, la Unión Nacional de Padres de Familia, Suma por la Educación, Observatorio Ciudadano de la Educación, el Instituto de Fomento e Investigación Educativa, han coincidido en diversos momentos en la dificultad que representa sacar adelante cambios en la educación cuando existe la oposición o la necesidad al menos de tener en cuenta la posición del SNTE. Y en un momento dado han tratado de hacer valer el peso de la sociedad para equilibrar el poder sindical, sin embargo, también han sido capaces de acercarse y emprender un diálogo para hacer valer las coincidencias y abonar algo a favor del mejoramiento de la calidad educativa. El problema es que el tiempo se le acaba a México, las nuevas generaciones exigen una solución y si no se emprenden los cambios necesarios serás en perjuicio del futuro de las personas en lo individual y de la sociedad en su conjunto, no avanzamos en educación, menos aún ponemos remedio a nuestros rezagos. ¿Qué podemos esperar del futuro? La sociedad tiene que promover la actuación debida de los políticos para poner fin al abuso del poder y que se busque el bien del país, en este como en otros temas tan importantes y tan urgentes. |
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