RIO NAZAS

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domingo, 22 de enero de 2012

Sobre los Sindicatos Independientes

EDUCADOR SOCIALISTA 138
Viernes 31 de octubre de 2011, por FMIN CNTE, Jesús Franco

Sumario
Presentación
Sindicalismo Clasista, (...)
¿Tiene eso algo de independient
Presentación

Actualmente en Chiapas le cambiaron de nombre a la propuesta de formar un sindicato independiente. Ahora le llaman “sindicato estatal”. Siguen argumentando, principalmente, que es para “dejar de pagar cuotas sindicales a Elba Esther Gordillo”, quieren decir al SNTE.

En Chiapas ya existe un sindicato estatal, es la sección 40 del SNTE. En la Sección 7 estamos agremiados los trabajadores de la educación al servicio de la federación. Otro sindicato magisterial estatal, uno dentro y otro fuera del SNTE, no le interesa al gobernador Sabines. Y así se lo ha manifestado una y otra vez a los impulsores de dicho sindicato. Tampoco está interesado en que dejen de pagarle cuotas “a Elba Esther”, su coaliada con Felipe Calderón y sus proyectos proimperialistas en Chiapas. Dicho de otro modo: Fecal, Sabines, Elba Esther, son socios al servicio de los gringos. No se interesan en “otro sindicato”; están muy a gusto con su sindicato y su comité seccional impuesto. Es más: ellos impusieron a Galíndez para que les garantice la tranquilidad social necesaria para las cuantiosas inversiones del gobierno federal y de las empresas yanquis.

Sin que ese sea el problema de fondo, un sindicato estatal o independiente carece de perspectiva por el simple hecho de que no cuenta con el aval del Gobernador y como es sabido TODOS los sindicatos (alternos, independientes o paralelos) subsisten sólo porque los gobernadores los consienten y les dan capacidad de gestoría. Les llamen como les llamen, son sindicatos gobiernistas.

Recientemente, la propia Elba Esther declaró, refiriéndose a los maestros paristas de Morelos que desconocen a los charros del Seccional: “si desean otro sindicato que se apeguen a la ley y luchen por un sindicato independiente”. ¿Por qué declaró eso?

Porque a los maestros de Baja California, Elba Esther los está derrotando en los tribunales. Los profesores se apoderaron de las instalaciones y solicitaron su reconocimiento como sindicato independiente, los tribunales fallaron a favor de la Gordillo y en eso andan, tratando de no salir contrademandados por daños y perjuicios y sin empleo. Por eso Gordillo reta a que los profesores morelenses sigan esa vía “legal” para pedir un sindicato independiente.

Entonces, un sindicato estatal o independiente; paralelo o alterno; tampoco puede prosperar porque la ley ampara a los charros titulares del SNTE. Ciertamente hay leyes a favor del trabajador; pero junto a eso hay una pesada maquinaria burocrática de Estado. Pero tampoco es éste el problema de fondo.

Lo que está al fondo de toda esta cuestión es CONTAR CON VERDADEROS SINDICATOS INDEPENDIENTES, ¿de quién? DEL ESTADO, DE LOS GOBIERNOS, Y DE LOS PARTIDOS ELECTOREROS. Tenerlos, comienza con la conquista o reconquista de sus comités sindicales: seccionales, delegacionales. Derrotando al charrismo escuela por escuela, delegación por delegación. Así fue, antes que en muchos otros estados, en Chiapas, Sección 7.

Luego, hay que democratizar esas representaciones sindicales, escuela por escuela. Acabar con la imposición, con la manipulación, con el autoritarismo, con la corrupción, buscando la unidad fundamental con los padres de familia: campesinos, indígenas, trabajadores. Para poder servir mejor al pueblo por medio de una educación científica, laica y gratuita. En base a contar con sindicatos democratizados, se puede ejercer la autonomía. Rechazando toda intromisión extraña (patronal o gubernamental) en la vida del sindicato.

Eso sí es fundamental. Conquistar, democratizar e independizar a los sindicatos. Eso es lo que reivindicó la CNTE. En dura lucha ideológica con los neocharros y los gobiernistas que ahora están más unidos que nunca con el objetivo de liquidar a la CNTE.

Esperamos servir al debate con ésta publicación retomada de un artículo de Periódico Bandera Roja nº. 66 . Cualquier comentario a nuestro correo electrónico o en forma pública podemos debatir a través del foro de esta página de Indymedia.

Sindicalismo Clasista, Independiente Democrático y Autónomo

Para abordar el tema de la formación de sindicatos independientes desprendidos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación es conveniente recordar así sea brevemente los conceptos fundamentales sobre el sindicalismo clasista, independiente, democrático y autónomo que desde los primeros años de vida de la CNTE contendieran con prácticas y concepciones autoritarias, verticales, corporativas, burocráticas; que en un montón de casos han llevado al charrismo, al neocharrismo, a la corrupción, a las decisiones de cúpula y a la traición. No es suficiente agitar que Elba Esther Gordillo es más mala que una bruja y que está al servicio de Felipe Calderón y del Banco Mundial, para justificar el carácter independiente de un sindicato autónomo. El charrismo es por naturaleza corrupto, represor, bandido, etc. Lo que debemos hacer es fundamentar con base en principios lo que entendemos por un sindicato independiente. Para, enseguida, argumentar por qué es correcto, conveniente y posible, abandonar el SNTE y la CNTE para formar un sindicato aparte.

Sin lo primero, sin explicar cómo conciben a un sindicato independiente, lo segundo, salirse del SNTE y de la CNTE, no es para ser un sindicato independiente sino sólo separado o aparte del SNTE y de la CNTE por intereses particulares no declarados como en el caso del Comité Ejecutivo Nacional Democrático (CEND)

El sindicalismo independiente es un sindicalismo clasista o de clase. Enseña y orienta a los trabajadores a luchar consecuentemente en la defensa de sus intereses de clase, y a mantener su autonomía orgánica y su independencia política de clase frente al Estado y al Capital (lo que algunos nombran como el gobierno y el patrón).

Desde ahí, se rechaza toda intromisión de la burguesía, del Estado, o de sus gobiernos, bajo ningún pretexto, en la vida del sindicato.

¿Qué es lo que enarbolan como sindicato independiente los compañeros del CEND, MULP, PRD?, enarbolan y practican los comités sindicales “alternos”, lo cual equivale a ser reconocidos y atendidos por el gobierno de los estados donde el PRD ha ganado las gubernaturas. Más ampliamente, Comités sindicales con capacidad de gestoría y reconocimiento gubernamental aún existiendo, al mismo tiempo, comités sindicales con las mismas funciones y prerrogativas, pero del SNTE. Dos sindicatos. Uno de ellos existente porque el gobernador lo reconoce.

¿Tiene eso algo de independiente?

El sindicato existe para ser un consecuente defensor, combativo de las conquistas o reivindicaciones logradas por la clase en sus jornadas de lucha y que se encuentran en su Contrato Colectivo de Trabajo, condiciones generales de trabajo o leyes laborales, pero que son violadas por los capitalistas y sus gobiernos y secretarías del trabajo. Contra todo abuso y arbitrariedad que viole o anule esas conquistas y derechos.

Por supuesto que un sindicato independiente no debe limitarse a la defensa de las conquistas y derechos ya logrados, debe luchar por muchas más conquistas y mejores condiciones. Y debe además, luchar por la mejora de la ley laboral.

Es además un sindicato que enarbola, se une y lucha por las más sentidas demandas y protestas del pueblo. Contra la ingerencia y sometimiento económico, político, cultural y militar del imperialismo en México; contra el TLCAN, la ASPAN, el Plan México y contra las políticas que atentan contra los intereses no sólo del gremio, sino de todo el pueblo: contra la ACE, contra la privatización de PEMEX, etc, sin abandonar las primeras con la excusa de participar en las segundas. Dar ambas es cumplir con los lineamientos de un sindicalismo de clase consecuente, y no, por ejemplo, instalar un plantón de protesta frente al ISSSTE para luego levantarlo sin obtener ningún resultado de beneficio a los representados, sin explicar los motivos del levantamiento, y en forma autoritaria y unilateral, aparentando tener que atender otros frentes de lucha más políticos y menos gremiales y más importantes. ¿Tiene eso algo de consecuente?

Sostenemos que el sindicalismo independiente es celoso de la unidad sindical. Trabajamos por la unidad combativa de todos los trabajadores afiliados. La fuerza de los trabajadores radica en su unidad. No trabajamos por despedazar al sindicato, sino por expulsar a los charros, reconquistando nuestro sindicato, que no es de los charros sino de los trabajadores. Así como no es independiente un sindicato de maestros en cada estado gobernado por el PRD (Michoacán, Zacatecas, DF, Chiapas, etc.) fraccionando no sólo al SNTE, sino además, a la CNTE. Tampoco es un sindicalismo que aplique la unidad sindical.

MULP y PRD faltan a la unidad sindical cuando desde el V Congreso de la CNTE llevaron a su seno la división al defender un proyecto opuesto al de la CNTE que terminó en la fundación del CEND. Dividen a la CNTE y se declaran otro SNTE. ¿Tiene eso algo que ver con la unidad sindical característica del sindicalismo independiente?: “Somos todavía pocos para dividirnos –decía Carlos Mariategui- todos tenemos el deber de sembrar gérmenes de renovación, de difundir ideas clasistas. Todos tenemos el deber de alejar al proletariado de las asambleas amarillas y de falsas “instituciones representativas” todos tenemos el deber de luchar contra los ataques y las represiones reaccionarias. Todos tenemos el deber de defender la tribuna, la prensa y la organización proletaria. Todos tenemos el deber de sostener las demandas de la esclavizada y oprimida raza indígena. En cumplimiento de estos deberes elementales, históricos, se encontrarán y juntarán muchos caminos, cualquiera que sea nuestra meta”.

No hay sindicalismo independiente sin práctica consecuente y diaria de la democracia sindical. La unidad se forja en medio de la práctica de la democracia. Hay que garantizar el derecho y la libertad de participar sin distingo ni diferencias de ninguna clase, en forma activa y directa en todos los aspectos de la vida del sindicato, con las mismas oportunidades de hablar de proponer y ser propuesto, de criticar los errores y denunciar arbitrariedades o traiciones. Todos los problemas del sindicato deben ser conocidos ¡con mayor razón el curso de las negociaciones con el patrón o el gobierno! Sin callar nada a nadie y con oportunidad. Levantar el plantón ISSSTE en forma sorpresiva, sin explicación alguna. Sin informar bajo qué condiciones, por decisión unilateral de un caudillo ¿Son acciones que tienen algo que ver con la democracia sindical? En el ejercicio de la democracia es muy importante practicar la crítica y la autocrítica como medio de superar los errores, deficiencias y hasta las arbitrariedades cometidas. Una crítica y autocrítica que debe ser oportuna y no meses o años después. Una crítica y autocrítica constructiva y señalando las causas por las que se comete el error sugiriendo las formas de superarlo. Una crítica y autocrítica fraterna y de altura, sin destruir o ridiculizar a los criticados, ni a los que critican para mejorar la vida sindical y no para enrarecerla. Y no como ha actuado Artemio Ortiz, líder de la Sección XVIII de Michoacán, cabeza visible de la escisión de la CNTE, promotor del CEND que dividió a la CNTE en su X Congreso sin lograr su apoyo al Congreso Nacional Democrático de Bases y ahora se presenta a la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE, sin media palabra de autocrítica y sin que nadie se la exija ni le critique nada. ¿Tiene eso algo que ver con la democracia sindical y con el uso de la crítica y la autocrítica para fortalecerla?

La independencia política de clase es rasgo fundamental de un sindicato independiente, cumple la voluntad de los trabajadores, no acepta intervención del Estado, ni de los patrones, ni de los gobiernos o de los partidos.

El sindicato no es lo mismo que un Partido, creerlo y llevar al sindicato la política de un partido es sectarizarlo y provocar la desunión de los trabajadores ya que cada uno se disputaría el derecho a que sus consignas partidistas fuesen las únicas en el sindicato. Como ya dejamos indicado esto no significa practicar el apoliticismo. Todos tienen una u otra posición política y propugnan porque prevalezca la de clase, lo cual no es fácil, pero es por medio del convencimiento y elevando la conciencia de clase, abriendo el debate, circulando las prensas. Democráticamente. No sometiendo el sindicato a las decisiones de los partidos políticos y sus grupos en el sindicato como sucedió lamentablemente con el sindicato y el movimiento ferrocarrilero dirigido por Demetrio Vallejo, verdadero héroe del proletariado mexicano; la imposición de decisiones por parte de los partidos Popular Socialista y Comunista Mexicano que los llevaron al fracaso y luego culparon al líder democrático por sus “errores tácticos”. Los partidos no sólo pueden, sino que deben apoyar a los sindicatos y sus luchas. Por ejemplo realizando marchas en apoyo al magisterio de Morelos o participando en los que el magisterio convoca. Pero si admitimos la hegemonía de la política de los partidos y sus grupos corremos el peligro de que el movimiento sindical se vea arrastrado como furgón de cola de los gobiernos de la burguesía, o de los caciques municipales y estatales cayendo otra vez en charrismo.

En los Comités seccionales de la propia CNTE se impuso como una ley no escrita que las decisiones las toman las reuniones de los partidos políticos bajo nombres o siglas de grupos magisteriales. Ellos y no las asambleas. Ellos junto con los comités seccionales son “la dirección política”; se unen para ser la dirección, y se muerden unos a otros para arrebatarse los puestos sindicales! Aunque luego vuelvan a unirse para seguir siendo la dirección política del Sindicato.

En muchos casos al elegir a los miembros de los Comités Seccionales los compañeros de un determinado partido hacen arreglos buscando imponer a los militantes de dicho partido en forma sectaria, desatando incluso campañas difamatorias contra algún maestro democrático al que sus compañeros de base apoyan, como por ejemplo, la UTE en Oaxaca. Con esas prácticas además, le quitan al sindicato su carácter de Frente único de todos los trabajadores para intentar convertirlo en su feudo.

¿Tiene todo eso algo que ver con la independencia política de los sindicatos más aún si se proclaman independientes?

Un sindicalismo independiente incluye a la solidaridad de clase pues todos los trabajadores somos hermanos de clase. Todos somos explotados, así sea por capitalistas nacionales o extranjeros o por el Estado a su servicio, de ahí nace la necesidad del apoyo y de la ayuda mutuos y una tarea importante es la de coordinar sus luchas. Para eso fue que nació la CNTE, para coordinar las luchas y mantenernos siempre unidos en la larga lucha por reconquistar y democratizar nacionalmente a nuestro sindicato, sabedores de que los usurpadores del sindicato y el Estado burgués siempre actúan unidos y usan todo su poderío incluido el del ejército y policía ahora en Oaxaca, mañana en Morelos, pasado mañana en el DF. Al ser nuestra lucha contra el charrismo sindical, ellos se unen pues no la consideran sólo contra la lidereza charra (como insisten en presentarlo el MULP-CEND-PRD) sino que entienden que es contra todo su aparato estatal de control y sometimiento del que el charrismo sindical es una pieza clave.

En la CNTE, la solidaridad de clase es una práctica de toda una vida (casi 30 años). Una solidaridad oportuna, cuando se ha iniciado su lucha y no cuando ya haya sido brutalmente reprimida, lo que hicimos con Hidalgo, y con Oaxaca. Debe ser también efectiva y no como hace ahora CEND-MULP-PRD basada en simples declaraciones y amenazas con paros indefinidos nacionales completamente inexistentes; una solidaridad material y consecuente y no una basada en las fantasías de toda clase de “líderes históricos y representantes o voceros”. La CNTE representó durante muchos años y puede volver a representar la solidaridad de clase que el magisterio de base de Morelos, de Baja California, de Quintana Roo, Veracruz, Puebla, necesitan con urgencia. Las secciones consolidadas deben servir al avance de las menos consolidadas, apoyarlas e impulsarlas y coordinar nacionalmente sus luchas. ¿Qué tiene que ver con la solidaridad de clase ese desprestigio a la CNTE a base de simples declaraciones y amenazas hechas para los medios de difusión? Cada sindicato debe apoyarse sobre todo en su propia fuerza, pero una solidaridad de clase siempre es necesaria.

Si alguna duda queda, afirmamos contundentemente: urgen verdaderos sindicatos independientes. Es decir no charros, ni neocharros. Para tenerlos, el problema principal no es abandonar el SNTE (o el sindicato minero, o el de telefonistas, etc.) sino practicar el sindicalismo independiente, practicar la democracia sindical, defender la autonomía del sindicato. Hay que repudiar la división y la escisión de la CNTE. Hay que oponerse a la simulación de sindicato independiente y otro SNTE (CND). Hay que defender y profundizar la democratización de las delegaciones, sectores, regiones y secciones estatales de la CNTE. Hay que promover los proyectos educativos desde la base y el repudio de la ACE. Hay que acabar con el control en ellos de las sociedades secretas formadas por los partidos políticos. Sin renunciar a conquistar al sindicato nacional, ni al objetivo de expulsar a los charros para independizarlo y democratizarlo poniendo el sindicato al servicio de la clase afiliada.

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